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El Legaltech, se ha convertido en una tendencia mundial de innovación para la industria legal, facilitando la prestación de servicios, conectando a clientes con abogados, permitiendo financiar procesos legales, potenciando el uso de tecnologías al interior de firmas de abogados, dando seguridad jurídica a documentos firmados de manera remota, entre muchas funcionalidades más; modernizando el ejercicio del derecho, y popularizándose al punto de convertirse en una industria lucrativa y presente a lo largo y ancho del planeta.

Según Forbes, para 2018 la inversión en compañías de Legaltech había crecido en un 713% con respecto al año anterior en Estados Unidos, con empresas valoradas en más de 50 millones de dólares. Entre las mencionadas empresas, destaca Atrium, una firma de abogados que opera por medio de instrumentos tecnológicos, con casi 100 trabajadores, entre los que se incluyen varios abogados in-house, y un valor de 75.5 millones de dólares en el 2020, según TechCrunch. También, en este crecimiento de la industria Legaltech en Estados Unidos, destaca Kyra Systems, un start-up de análisis y revisión de contratos que implementa la tecnología Machine Learning, avaluada en aproximadamente 50 millones de dólares.

Ahora bien, este crecimiento no se ha limitado a Norteamérica, sino que ha ocurrido de manera similar en otros lugares del mundo, como Alemania, en donde se avaluaron inversiones por 1.9 billones de dólares en emprendimientos LegalTech en 2019. Si bien el crecimiento de la industria alemana de Legaltech va entre 5-10 años atrasada con respecto a “Tech Hubs” como Silicon Valley, Toronto o Londres, al igual que ocurre en Asia o Australia, cada vez es más evidente la implementación de la tecnología en la industria legal, por medio de start-ups Lawyer-to-Lawyer (L2L), Lawyer-to-Business(L2B) o Lawyer-to-Consumer (L2C), enriqueciendo áreas como los smart contracts, la investigación jurídica digital, la resolución digital de conflictos, la formación de databases legales, los portales de búsqueda de abogados online, entre otros.

Asimismo, la industria Legaltech ha crecido en India, actualmente considerada el titán asiático de la implementación de tecnología en el campo jurídico, sobrepasando incluso a países como China, Singapur y Japón, reconocidos por su innovación y participación en el sector tecnológico. Para 2020, India tiene 84 empresas de Legaltech funcionando en su territorio, lo cual no es de extrañar, pues incluso para Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon, India podría convertirse en el “próximo Silicon Valley”. Esta transformación hacia la prestación de servicios jurídicos asistida por la tecnología tiene una particularidad frente a los casos ya mencionados, y es que el sistema judicial indio tiene serios problemas, al punto en que para 2016, había 30 millones de casos pendientes por resolver y el 40% de aquellos estaban pendientes hacía más de 5 años; así, se entiende que algunos de estos problemas de acceso a la justicia podrían ser efectivamente solucionados o disminuidos con ayuda del Legaltech, posiblemente explicando el interés de la industria tecnológica india por innovar en esta área.

Finalmente, este análisis nos lleva a preguntarnos por el estado del Legaltech en Colombia, que aunque aún está en proceso, cuenta con presencia de al menos 45 start-ups relacionadas al tema, ubicadas en todo el país. Además, en Colombia se ha incursionado en aplicaciones de la tecnología en el campo jurídico que van desde evidencias digitales hasta plataformas para resolver consultas jurídicas y llevar a cabo reclamaciones online, permeando no sólo al sector privado, sino también al sector público, que por medio de estrategias como LegalAPP, del ministerio de justicia, o SIC facilita, una plataforma para facilitar la conciliación entre consumidores y proveedores, estableciendo contacto directo entre ellos y favoreciendo la mediación por la Superindustria.  Aunque aún hay mucho por descubrir, discutir y potenciar en la industria del Legaltech, buscando que cada día pueda atender más las necesidades de la industria legal, a nivel nacional e internacional, lo que es claro es que el LegalTech ha llegado para quedarse, y que su reconocimiento en la práctica jurídica seguirá creciendo en un mundo permeado por la innovación y la tecnología.


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