Colombia nunca ha sido ajena al uso de las tecnologías en el tránsito jurídico y administrativo, antecedentes de esto se encuentran el reconocimiento del correo electrónico como mecanismo de notificación válido para las decisiones judiciales y administrativas. Recientemente, sin embargo, hemos presenciado un aceleramiento en dicho proceso.
El primer ejemplo, y el que más rápidamente salta a la vista, es el Decreto Legislativo 806 de 2020, expedido en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19, que dictaminó lo pertinente a la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación en las actuaciones judiciales con miras a hacer frente a las medidas adoptadas durante la pandemia. Este Decreto ordenó, entre otras cosas, la digitalización de los expedientes judiciales que reposan en los despachos, el uso de mensajes electrónicos para surtir notificaciones personales y l realización de audiencias a través de canales tecnológicos dispuestos para tal fin. Ciertamente se trató de una normativa que marcó un punto de inflexión en la forma en que se movía el tráfico jurídico en el país.
Posteriormente, la Ley 2213 de 2022 estableció la vigencia permanente de las medidas adoptadas en el Decreto Legislativo 806 de 2020, lo cual representa un paso enorme hacia la digitalización del entorno jurídico en todo Colombia. Y ciertamente, pese al gradual retorno a la presencialidad en algunos despachos, la norma continúa siendo la realización de audiencias de manera remota.
Otro ejemplo a tener en cuenta es la recientemente publicada Resolución 09509 de la Superintendencia de Notariado y Registro, mediante la cual se validó la prestación de servicios notariales mediante medios electrónicos para cuatro Notarías.
Así mismo, la Superintendencia de Industria y Comercio dispuso de forma permanente la radicación de documentos a través de canales virtuales y cerró sus ventanillas de radicación física en la sede principal ubicada en la ciudad de Bogotá.
Ejemplos como los anteriores dan fe del futuro del tráfico legal en Colombia y la innegable importancia que cada vez más cobran las tecnologías de la información y la comunicación en el mismo.
Con consecuencia de lo anterior, es primordial que las personas estén informadas, no solo de los canales de los cuales disponen para adelantar sus diligencias y negocios de manera virtual, sino también de las herramientas disponibles para realizarlas de manera segura y confiable. El entorno digital agiliza el tránsito de los negocios; pero a la vez conlleva riesgos que, de no ser anticipados, pueden traer graves consecuencias.
Recientemente salió a la luz la noticia de que invasores de tierras en Magdalena y Cesar tuvieron acceso a las mismas falsificando la firma de la Ministra de Agricultura, situación que pudo haberse evitado mediante la implementación de un sistema de autenticación de firma que permitiera verificar la procedencia de las mismas.
En AutenTIC somos conscientes de las necesidades que acarrea el tráfico legal en un entorno digital y tenemos a disposición de nuestros clientes un portafolio de servicios pensado para satisfacer esas necesidades y brindarles la tranquilidad de que sus negocios están en buenas manos.
0 Comments